Un proyecto de rentabilidad permite a las organizaciones analizar la utilidad de cada uno de sus clientes, es decir, llegar a conocer cuánta utilidad le representa un cliente específico o un grupo de clientes.  Con esta información los altos directivos pueden tomar decisiones sobre cómo retener a los clientes que contribuyen con un alto valor, incentivar a los clientes que ni contribuyen ni destruyen y establecer planes de acción con aquellos clientes que destruyen la utilidad.

Otro de los principios de este tipo de proyecto es la justicia en la distribución del gasto. Esto se utiliza para evitar los subsidios en la absorción del costo en cada uno de los productos o clientes.

Cualquier tipo de industria se beneficia de este tipo de análisis, en especial la industria financiera que cuenta con miles e incluso millones de clientes

El beneficio principal es conocer cuánto está contribuyendo, o destruyendo, cada cliente con la utilidad de la empresa. Imagine poder generar un estado de resultados a nivel de margen operativo por cada cliente.  El reto es asignar el costo de los indirectos a cada uno de ellos, y al mismo tiempo identificar qué costos deberán ser absorbidos por la empresa.

Identificar a los clientes que más contribuyen y a los que menos contribuyen permite generar iniciativas para fortalecer la relación con los clientes o bien fomentar iniciativas que mejoren la utilidad de aquellos que no contribuyen.

En mi carrera profesional he implementado más de 30 modelos de costeo y de rentabildiad.  Contáctame para saber más.